Es importante diferenciar la artritis reumatoide de la artrosis, aunque ambas enfermedades derivan en una inflamación articular, existen diferencias clave entre ellas. Mientras que la artritis reumatoide es una enfermedad más grave y de origen autoinmune, la artrosis viene determinada por el desgaste de las articulaciones. En este sentido, la artritis reumatoide afecta habitualmente a personas más jóvenes (puede aparecer a partir de los 25 años), mientras que la artrosis es más frecuente en individuos de más de 40 años de edad y se desarrolla a lo largo de muchos años, según se va produciendo la destrucción de la articulación. Además, los síntomas de la artritis reumatoide son de carácter sistémico, es decir general, frente a la acción localizada en las articulaciones de la artrosis.